Practicar ecologismo en nuestra vida diaria es más fácil de lo que podemos suponer. Sólo se necesita un poco de sentido común, un poco de solidaridad y pensar qué podemos hacer desde nuestro lugar, para ayudar a mejorar la difícil situación ambiental por la que atraviesa el planeta. No se puede decir que la voluntad de uno sólo no consigue nada. La conjunción de muchos aislados que respeten la naturaleza formará una multitud que nadie podrá poner en duda. Para concienciarnos más de la ayuda que necesita el medio ambiente se creó la cadena de la vida, o denominada también cadena verde [37]. Se describen una serie de consejos simples, que se pueden llevar a cabo con sólo proponérnoslo. Estos consejos son con respecto al cuidado del agua, más concretamente a la ayuda para evitar el desperdicio innecesario de ella; limpieza, alimentación, basuras, energías, etc.
La necesidad de dominar e introducir en la práctica social las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y lograr una cultura informática como característica importante del hombre del nuevo milenio facilitará a nuestra sociedad el objetivo de un desarrollo sostenible.
Es en la formación de los jóvenes donde se puede empezar a desarrollar este sentimiento de ayuda al medio ambiente. Los factores a inculcar en una educación ambiental son: