Fue desarrollado en 1995 por Visa y MasterCard, con la colaboración de gigantes de la industria del software, como Microsoft, IBM, Netscape, etc. Fue creado con el único propósito de afianzar seguridad al llevar a cabo la utilización de tarjetas de crédito para el comercio electrónico. Se basa en el uso de certificados digitales para asegurar la autenticación de todas las partes implicadas (el cliente, el comerciante y los bancos, emisor y adquiriente); y de sistemas criptográficos de clave pública garantizando confidencialidad e integridad, e impidiendo que el comerciante acceda a la información de pago (eliminando así su potencial de fraude) y que el banco acceda a la información de los pedidos (previniendo que confeccione perfiles de compra); y sobre todo la realización de gestión del pago, ya que SET gestiona tareas asociadas a la actividad comercial de gran importancia, como registro del titular y del comerciante, autorizaciones y liquidaciones de pagos, anulaciones, etc.
Entonces, si todo son ventajas, ¿por qué SET no termina de implantarse? A primera vista exige software especial, tanto para el comprador (aplicación de monedero electrónico) como para el comerciante (terminal de punto de venta), que se está desarrollando con lentitud. En segundo lugar, aunque varios productos cumplan con el estándar SET, esto no significa necesariamente que sean compatibles. Este es un problema que exige mayores esfuerzos de coordinación y más pruebas a escala mundial para asegurar la interoperabilidad. La autenticación de todas las partes exige rígidas jerarquías de certificación, ya que tanto los clientes como comerciantes deben adquirir certificados distintos para cada tipo de tarjeta de crédito, trámites que resultan engorrosos, cuando no esotéricos, para la mayoría de los usuarios.
En definitiva, SET es de gran tamaño y fuerza, pero de movimientos pesados debido a la verificación que debe hacer de identidad e integridad a lo largo de una transacción. SSL es mucho más rápido que le ha tomado la delantera hace años. No es tan perfecto, no ofrece su seguridad ni sus garantías, pero funciona. Con SSL el usuario no tiene que poseer ningún certificado ni instalar en su ordenador software especial, simplemente tiene que efectuar la compra y efectuar el pago.