Hoy en día, la red está poblada de tribus cibernéticas, piratas informáticos, creadores de virus, jóvenes que se adueñan de la identidad virtual de las empresas. Estas personas son llamadas hackers.
Sin duda, logran una violación del derecho constitucional que es la privacidad. Desde que el dinero y el comercio electrónico hicieron acto de presencia en Internet, muchas redes de criminales se han especializado en el ciberdelito, pero según algunos hackers, son los únicos que se preocupan por el buen funcionamiento de la red y casualmente son los que están en el punto de mira por la opinión publica. Según testimonios de propios hackers, ellos aseguran que su actuación no desemboca en hacer daño, ni en cometer ningún tipo de delito. Se consideran gente curiosa y su gran afán es el de aprender y conocer nuevos sistemas y programas. ¿Se puede considerar un delito el hacking? , ¿Es un delito entrar en sistemas, empresas simplemente para husmear o descubrir fallos de seguridad?
Según sus testimonios, no existe ningún tipo de delito porque no comenten destrozos, pero sin embargo, nosotros lo podemos ver de distinta forma. Podemos estar dormidos en casa y de repente ser despertados por un ruido extraño, al abrir los ojos comprobamos que una persona entra por nuestra ventana y nos dice: “no se preocupe siga durmiendo, solo vengo a mirar sus cosas”. Indudablemente esto es inconcebible, entrar en una casa sin el permiso del propietario porque es considerado allanamiento de morada, pues la entrada de un hacker en la base de datos de una empresa, para simplemente ‘mirar’, se puede considerar perfectamente otro delito parecido. Si dejo una puerta abierta, esto no significa que haga una invitación general para que alguien pueda entrar y no tengo porqué tener una valla electrificada alrededor de mi propiedad [28]. Aquí es donde empieza a actuar la ética. Las personas debemos de estar lo suficientemente concienciadas de lo que es propiedad privada y lo que no lo es. Debemos pedir permiso para entrar y mirar en algún sitio que no es de mi propiedad.
Las mismas empresas han reconocido las hazañas de los hackers como divertidas y a veces buenas e incluso han llegado a ofrecer trabajo al hacker que ha conseguido entrar en su sistema. Estas acciones hacen despertar nuevos métodos de seguridad y descubren que éstos no están al cien por cien y de que sus datos no se encuentran seguros. Tener un hacker en una empresa puede ser beneficioso para ella ya que puede conseguir evitar, que sus propios compañeros con sus mismas aficiones, entren en los ordenadores de la organización, posiblemente porque conoce todos los trucos para desafiar a la seguridad actual.
En nuestro país se han encontrado bastantes redes de hackers, la primera detectada en Abril del 1998, se llamaban ‘Hispahack’, primer grupo de hacker españoles de entre 18 y 22 años sentados en un banquillo por meterse ilegalmente en los ordenadores del congreso de los diputados, en los de la NASA y en los de varias universidades españolas. Después de un año de investigación, el juez dictaminó la absolución de los acusados por faltas de pruebas, las que tenían no eran suficientes. No podemos olvidar que un hacker suele hacer muy bien su trabajo, incluso a veces no deja ningún tipo de huellas. Sin embargo, a pesar de la absolución del acusado, en la sentencia si se afirmó que entrar en ficheros ajenos, sin ser modificados, traería una sanción penal. Desde este primer acontecimiento publicado en los sistemas de comunicación, la ciberdelincuencia organizada crece de forma exponencial en todo el mundo, como crecen igualmente los asaltos a la intimidad de los usuarios, el robo de contraseñas de acceso y las ofensivas de los hackers a sistemas informáticos de las empresas y administraciones.