El reciclado, así como la recuperación de materias primas, son técnicas necesarias para llevar a cabo lo que denominamos un desarrollo sostenible. Hoy día podemos reciclar casi de todo. A continuación vemos una prueba de ello [76]:
- El papel fue uno de los pioneros en aventurarse al reciclaje. Hoy día el uso del papel se hace imprescindible para nuestro que hacer diario, es por ello que los bosques se están destruyendo para cubrir la demanda solicitada. Pero ¿que pasa cuando cortamos un nuevo árbol?. Al destruir un árbol se destruye todo lo que hay a su alrededor. Expliquemos un poco mejor esto: el árbol trae materia orgánica al suelo, se alimentan por medio de la fotosíntesis, la cual produce oxígeno. Al morir los árboles y aumentar el dióxido de carbono con el uso excesivo de los coches, etc., se prevé una fuerte disminución de oxígeno en el aire, lo cual seria trágico para nosotros y para los seres vivos. Peor es el caso del llamado efecto invernadero, uno de los principales factores que provocan el calentamiento global de la Tierra, debido a la acumulación de los llamados gases invernadero en la atmósfera.
- El vidrio, otro material reciclable, que una vez desechado por el consumidor, aún tiene valor y puede ser introducido en los procesos productivos como materia prima, disminuyendo el uso de energía y recursos naturales. Por cada cm³ de vidrio de primer uso se producen 155 Kg. de desecho. El vidrio que obtenemos de material reciclado aporta menos desechos, evita la contaminación del aire en un 20%, la del agua en un 50% y ahorramos energía eléctrica como para mantener una bombilla encendida de 60 voltios durante 4 horas. El vidrio antes de ser reciclado puede ser reutilizado. No olvidemos la ley de las tres erres que hay que seguir en su orden: Reducir, Reutilizar, Reciclar.
- El reciclaje de los metales constituye significantemente a no empeorar la situación actual de contaminación. Al reciclar la chatarra obtenemos una reducción de contaminación de agua, aire y los desechos de la minería en un 70%. Por ello obtener aluminio reciclado reduce un 95% la contaminación, y contribuye a la menor utilización de energía eléctrica, en comparación con el proceso de materiales vírgenes. Reciclando una lata de aluminio se ahorra la energía necesaria para mantener un televisor encendido durante 3 horas. Una gran ventaja que tiene el aluminio frente al papel es que el número de veces que se puede reciclar es ilimitado.
- Todo tipo de pilas y baterías son muy contaminantes en nuestro medioambiente, especialmente las alcalinas, recargables y las pilas de botón. El material por el que están formados contamina el aire y el agua una vez que son desechables. Llega un momento en que estos dispositivos, cargados de elementos tóxicos, se agotan y dejan de ser útiles y nos deshacemos de ellos, normalmente tirándolos al cubo de la basura por lo que suelen acabar en vertederos o en cualquier otra parte pudiendo provocar importantes daños al medio ambiente y a la salud. Muchas veces son quemados o enterrados una vez que su utilización finaliza. Cuando se queman se producen elementos tóxicos que contaminan el aire y cuando se entierran emanan sustancias peligrosas contaminando así el suelo, las bacterias, las plantas y las aguas subterráneas. Los que optan por tirarlas directamente a la basura llegan a oxidarse en los vertederos contaminando por ello el suelo y las aguas. El mejor método de reciclaje son la utilización de pilas recargables y la utilización de electricidad y energía solar.
- El papel y cartón, el vidrio y los plásticos son los tres materiales que se separan mayoritariamente en la recogida selectiva y en las plantas de clasificación de residuos y por tanto, junto con los metales, son los materiales que se recuperan de las basuras evitando su eliminación en vertedero, ya que aún tienen valor y son aprovechables. El plástico es esencial en nuestras vidas, está hecho de petróleo, elemento no renovable y cada vez más caro. En cuanto a la reutilización hay que tener en cuenta que los plásticos son materiales idóneos para ser reutilizados por toda una serie de características, son duraderos, lavables, resistentes, esterilizables, etc.
- Los residuos orgánicos también aumentan cada año. La basura doméstica está compuesta en su 30% por este tipo de residuos: vegetales, cáscaras, frutas, restos de comida y residuos de jardín. Acabaran en un vertedero lo que supone un peligroso riesgo de contaminación. Las bacterias y los microorganismos atacan a estos residuos y descomponen la materia orgánica produciendo un líquido que penetra en el subsuelo. Este líquido contiene materia orgánica parcialmente descompuesta, bacterias y subproductos formados durante la descomposición, y puede a su vez estar contaminado con otras sustancias químicas presentes en el vertedero. Si se filtra hasta las aguas subterráneas ocasiona un grave peligro.